Pascal Beltrán del Río (PB), conductor: En el arranque del programa, le comentaba de las dificultades que están enfrentando los ganaderos en nuestro país, ante la sequía y las altas temperaturas. Vamos a habla al respecto con un
un especialista en el tema, el maestro Francisco Gamboa Barrón, académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana y exsecretario de Agricultura y Ganadería de Durango.

Denos cuenta de cómo se encuentra la situación, particularmente en algunos estados del norte de la ganadería, con, pues, la sequía y las altas temperaturas que se están experimentando.

Francisco Gamboa (FG), académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana y exsecretario de Agricultura y Ganadería de Durango: Gracias. Efectivamente, dice que en el último reporte, uno de los últimos reportes de la CONAGUA, sobre todo, bueno, pues, lo que se expresó en el mismo es que para la primera quincena de marzo de este 2024, el porcentaje de cobertura con sequía, de sequía moderada y de sequía excepcional, a nivel nacional fue de 58.17%.

Mayor 1.53% de lo que se había registrado a finales del mes de febrero, lo cual, nos indica claramente que los efectos de la sequía, su intensidad, pues siguen generando muchísimos daños en la actividad pecuaria, en la actividad agropecuaria, en su conjunto en nuestro país.

PB: ¿Qué porcentaje, digamos, de las cabezas de ganado de estas zonas del país, han muerto o han tenido que ser sacrificadas en tiempos recientes?

FG: Bueno, también, efectivamente, en México la ganadería aporta, importantísimo, el 39.7% del PIB del sector primario, ¿sí? Donde si lo vemos en cuanto a superficie, 156% del total de la superficie nacional, y de los efectos que podemos destacar de lo que ha generado, sería la sequía.

Pero también tenemos ya en algunos estados esta situación de sacrificio de ganado, de mortandad de animales, ya se habla de más de 150 mil cabezas de ganado en nuestro país, principalmente en el norte de México, y esto reporta pérdidas económicas considerables.

PB: Bueno, pues no hay muchas soluciones, ¿verdad?, porque tiene que ver sobre todo con la falta de agua, la falta de forraje. ¿Cuánta agua consume en promedio una cabeza de ganado?

FG: Bueno, dice que, bien interesante, hay un indicador que se utiliza a nivel global, que es la huella hídrica, lo cual nos da, al menos un parámetro para poder conocer el consumo de un animal en su vida, sobre todo de ganado para carne, y se dice que consume por lo menos tres millones 100 mil litros de agua a lo largo de su vida.

Estamos hablando de dos a tres años, ¿no? Que, pues, es la vida que tiene, pues, un animal, un becerro, una vaca, para el consumo de carne.

PB: Esos tres millones, poco más de tres millones de litros de agua entre dos y tres años, pues, es una cantidad considerable, ¿verdad?

FG: Así es. Para ponerlo en perspectiva, la verdad es que, bueno, la producción de un solo kilogramo de carne de res, que es lo que tenemos en casa, la comida, lo que sea, puede requerir hasta 155 litros de agua, por supuesto sin incluir el agua que se emplea para cultivar alimentos como granos y forrajes, y bueno, no se diga también la limpieza de instalaciones.

Entonces también, pues, este indicador de la huella hídrica, pues nos permite también de alguna manera para, pues, comprender, pues mejor, la magnitud del uso del agua en la ganadería y sobre todo fomentar, políticas y prácticas más sostenibles en el sector. Aquí la pregunta es, ¿qué tenemos que hacer, qué podemos hacer para eficientar el uso del agua en la ganadería de tal manera que podamos reducir el consumo del agua en el sector pecuario?

PB: Hay desperdicio, se dice que la agricultura consume el 70% del agua nacional y que hay mucho desperdicio, se habla de, se dice que la agricultura consume el 70% del agua nacional y que hay mucho desperdicio. En el caso de la ganadería, ¿qué podríamos decir, maestro?

FG: Bueno, a ver, eso representa el 50%, arriba del 50%, pero, claro, hay que sumar, precisamente este indicador de la huella hídrica nos permite conocer el consumo total de agua per cápita y bueno, pues ahí también se integra, se incorpora todo lo que se utiliza de agua de manera indirecta. Sobre todo cuando hablamos de los establos lecheros, que, pues, exigen sobre todo ciertos cuidados en cuanto a la limpieza de los corales.

PB: Sí. ¿Podríamos ver entonces en los próximos dos años un aumento en el precio de la carne, de la leche, a causa de lo que está provocando la sequía?

FG: Definitivamente, Pascal, a ver, ya lo vivimos durante los años 2011, 2012, donde también, bueno, se registró una de las peores sequías en los últimos ochenta años, que se tuviera registro, donde digo, ya se nos olvidó, pero fueron dos años consecutivos en los que no cayó una sola gota de agua en el norte del país y en el sur de Estados Unidos, lo cual generó que el stock alimentario, ganadero, tanto del país vecino como nuestro, bueno, se hubiera reducido hasta más del 60% y que eso generara, por supuesto, un incremento, una alza en el precio del ganado. Y eso, claro, pues tiene su impacto de manera directa en el consumo que tenemos la población.

PB: ¿Aquella vez, 2011, 2012, tenemos el dato de cuánto se incrementó el precio de la carne?

FG: Pues sí, a ver, hay un efecto muy interesante porque a nosotros nos rigen, a ver, un efecto muy interesante porque a nosotros nos rigen, a ver, hay distintas subastas en los estados, principalmente la de Chihuahua, la de Nuevo León, Tamaulipas, al norte del país, que van, de alguna forma, configurando también el precio del mercado nacional, pero siempre muy influenciado por los precios de exportación del ganado en pie al país del norte.

Mientras ahorita, en aquel entonces podemos estar hablando de 120 pesos kilogramos, de ganado en pie, para el productor del sector social, Pascal, que es ahí donde hay que poner el foco, pues se vieron afectados, actualmente se ven afectados en los precios, porque el kilo de ganado llegó a costar a 20 pesos el kilogramo, lo cual fue una tragedia para todas las familias campesinas en nuestro país.

Claro, es una actividad donde la cadena de valor también sufre sus distorsiones y como siempre habrá quien gane o saque provecho de esta situación.

PB: Bueno, es sabido que en la agricultura, gracias a la biotecnología, se pueden desarrollar, pues, especies que sean más resistentes a la sequía, en cuanto a la producción de forrajes, ¿esto también es posible?

FG: Totalmente, o sea, hay muchas técnicas, muchos sistemas de producción, que tienen ya más de 20, 30 años, pero claro, por un sistema de cultura, de prácticas en nuestro país, pues no se han logrado implementar. Una de ellas, por ejemplo, la hidrofonía. Ha dado resultados en países como Israel, sobre todo en la parte del Medio Oriente, donde sabemos que hay una escasez considerable de vital líquido, pero bueno, pues han logrado, a través de la innovación, a través de la implementación de estas tecnologías, pues sacar adelante sus sistemas de producción cárnicos.

Pero qué hacer, porque esa es la pregunta. Luego, la verdad es que los temas del campo, sobre todo del campo mexicano, todo está muy diagnosticado. Luego escuchamos al propio gobierno en todos sus niveles, en federal, estatal, municipal, con todos estos diagnósticos, pero luego las soluciones parece que no logramos aterrizarlas, implementarlas, por un lado, para prevenir estos tiempos de estiaje, que hay que decirlo, pues cada año tenemos este periodo de estiaje en nuestro país, en todos lados, y bueno, pues también es cierto que nunca estamos preparados para ello.

Entonces, esto implica, indicaría de alguna manera, pues la implementación de distintas estrategias entre gobiernos estatales y municipales, pero sobre todo algo que hemos estado nosotros impulsando mucho es la apertura a una nueva gobernanza rural, Pascal, donde realmente, pues, haya un diseño de estrategias, donde la toma de decisiones en materia agropecuaria, en materia de producción agropecuaria, pues vaya a la mano de los productores de las comunidades locales, donde el gobierno realmente pueda escuchar, escuche a la sociedad rural, para que, pues, identificando todos estos desafíos y retos que nos impone la globalización de los mercados, el cambio climático.

PB: A ver, maestro, permítame un segundo.[tc <-]