Para pequeños productores agrícolas del País, el uso de semillas mejoradas ha hecho la diferencia para mantener el nivel de su producción y mejorar sus rendimientos en las cosechas pese a la resistencia inicial al cambio. Andrés Gómez Vázquez, productor de Chiapas, relató que mientras una semilla criolla de maíz puede tomar nueve meses en dar rendimientos, con el uso de especies híbridas sólo toma cuatro meses. Sin embargo, recordó que entre los mismos productores de la región había rechazo a utilizar las semillas mejoradas, ante el temor de provocar daños sobre la tierra u obtener cultivos "malos". "Hoy en día, con la semilla híbrida ya tenemos en cuatro meses alimento, ahí se vio la diferencia del tiempo que tarda Nosotros empezamos a concientizar a nuestros compañeros campesinos que estamos allá (Chiapas), pero nos decían que esta semilla era mala, acababa la tierra, que no era buen alimento, que era transgénico, pero fuimos explicando que no es transgénico, que es una semilla seleccionada y es buena alimentación", explicó en entrevista....[rt ]