René Sánchez, director colectivas agrupación civil: Son tres objetivos. El primero es declarar a México como elemento de identidad, es el maíz. Nosotros somos personas que, venimos de una tradición de mil años y que gracias a la producción de ese maíz, a la domesticación constante, que se ha hecho desde ese época hasta la fecha, permitió a nuestro desarrollo y hoy en día, segundo elemento significa cerca del 50 por ceinto de los nutrientes de los mexicanos, es decir, se reconoce como alimento básico.

Segundo punto, esto es fundamental porque de ahí viene la prohibición de los organismos genéticamente modificados, en especial, los transgénicos sobre maíz porque no hay la certeza de que afecte o no a los ciudadanos, a los que lo comen. La industria jamás ha aceptado, ni querido demostrar, ni someterse a la vigilancia para lo que nosotros comemos porque en la mayoría del mundo el maíz se utiliza como forraje.

Bosco de la Vega, expresidente del CNA: Hay una total incongruencia en la posición del actual gobierno. No nos dejan producir maíz genéticamente modificados, pero importamos más de 20 millones de toneladas. Cómo explicas que Mesoamérica, el origen del maíz sea el primer importador del mundo.

Déjame decirte los industrializados, Estados Unidos, Canadá, Australia, España Alemania, Rumania y Bulgaria y los envíos de desarrollo como Argentina, China Sudáfrica, Indonesia, Brasil, India, Uruguay, Colombia, Honduras producen maíces genéticamente modificados. Estos países, traen mejoras, aplican menos agroquímicos.

México no los puede producir, pero sí los importamos eso nos hace menos competitivos y más dependientes. Este gobierno ofreció autosuficiencia alimentaria y el grado de suficiencia alimentaria en el caso del maíz, es el 55 por ciento cuando es la base de la alimentación en este gran país.[tc <-]